El té Chai es un té originario de la cultura oriental, específicamente de la India, cuando los ingleses decidieron plantar allí té para evitar el monopolio de China. A los ingleses les sorprendió que a los Indios no les gustara el té, y para intentar introducirles en esta costumbre organizaron descansos donde los empleados pudieran tomar el té. Al principio lo tomaban al estilo Inglés, con leche y azúcar, pero pronto empezar a condimentar sus bebidas con especias, leche y azúcar. Esto enfureció a los Ingleses pero no pudieron evitar que naciera el Chai Tea.
En la india se comenzaron a añadir las especias según cada zona, por lo que se conocen gran variedad de Té Chai.
En occidente se extendió con el nombre de Té Yogui ya que se ofrecía tras las clases de Yoga, aunque generalmente la forma más habitual de tomarlo en occidente es utilizando la mezcla de especias sin el té.
No existe una única manera de preparar el Té Chai por lo que puedes experimentar hasta encontrar la combinación perfecta para ti.
Entre las especias que le puedes añadir encontramos: clavo, anís, cardamomo, canela, jengibre, miel, azúcar moreno, azúcar blanca, pimienta, vainilla, etc. Además podemos utilizar té verde o té negro según nuestro gusto.
Fuente: http://www.meencantaelte.es
Ingredientes
- 3 tazas de agua.
- 1 tazas de leche.
- 2 cucharaditas de té negro.
- 2 clavos de olor.
- 4 semillas de cardamomo.
- 1 ramita de canela.
- 1 cucharadita de jengibre en polvo o fresco.
- Azúcar.
Preparación
- Hervimos las especias en el agua durante 10 minutos a fuego lento.
- Añadimos la leche y el té (en bolsita o en grano).
- Lo dejamos reposar unos 5 minutos y servimos.
