» Toma consejo en el vino, pero decide después con agua » Benjamín Franklin
Ingredientes
- 1 kg de caracoles congelados (precocinados)
- 1 cebolla pelada
- 2 dientes de ajo pelados
- 1 guindilla
- 1 cucharada de pimentón
- 2 chorizos picantes
- 90 g de jamón serrano
- Un puñado de almendras peladas
- 1/2 vasito de aceite de oliva
- Colorante alimenticio
Preparación
- Lavar los caracoles y cocinar durante 10 minutos, en una olla con sal y una hoja de laurel; reservar sin tirar el caldo de la cocción.
- Trocear en juliana la cebolla, los chorizos y el jamón serrano; reservar cada ingrediente por separado.
- Machacar los ajos en el mortero con un poquito de sal; reservar.
- En una sartén con aceite freir las almendras y cuando comiencen a dorarse retirarlas de la lumbre y dejar enfriar; después machacarlas en el mortero ( o triturar con la batidora) y reservar.
- En este mismo aceite sofreir la cebolla y cuando esté blanda añadir los ajos machacados y los trocitos de chorizo y jamón; sofreir todo hasta que los embutidos cambien de color.
- Añadir las almendras, la guindilla y el pimentón, mezclar con lo anterior y cocinar solo unos segundos, para que el pimentón se tueste pero no se queme; apartar de la lumbre y reservar.
- Poner el sofrito y los caracoles en una cazuela ; añadir parte del caldo de la olla donde se ha cocido los caracoles, sin que lleguen a cubrirse, para que terminen de cocerse los caracoles y se liguen con la salsa.
- Rectificar de sal y dar un punto de color con un poquito de colorante alimenticio (azafrán), cocinar a fuego muy lento durante 20 minutos, bañando de vez en cuando las caracoles con el caldo, en caso de quedar demasiado secos.
Esta salsa es aconsejable consumirla al día siguiente de su elaboración, pues se potencia el sabor y los caracoles quedan para chuparse los dedos.