Estaré durante unos meses en tierras noruegas e intentaré aprender recetas de estos países nórdicos y trasladar un poco de esta cultura gastronómica y toda la que me rodea. La primera receta que hago tras mi llegada aquí no tiene nada que ver con los noruegos, pero si con el fresquito que ya corre por estas tierras y el calorcito que da el beber un té.

¡TÉ CON LECHE! 

Esta vez siguiendo los pasos de mi madre voy a poner un par de frases sobre el té que creo que son muy inspiradoras.

No existe problema tan grave o tan grande que no se reduzca con una buena taza de té.

Bernard-Paul Herou 

Dejemos estos terribles problemas y dejemos que el té y las pastas hagan de éste un mundo mejor. 

Agatha Christie. 

Ingredientes

• Té negro. El té que se suele utilizar para mezclarlo con leche suele ser té negro, en cualquier caso puedes utilizar cualquier variedad de té negro para realizar la mezcla, desde tés con frutas hasta Earl Grey o English Breakfast.
• Leche
• Agua
• Azúcar

Preparación

Calentar 1/4 partes de agua e introducir la bolsita de té o una cucharada de té por persona durante unos minutos, seguidamente añadir 3/4 parte de leche y azúcar al gusto. Normalmente estas suelen ser las proporciones a la hora de tomar una taza de té con leche aunque realmente hay gente que le gusta más suave el té y realiza la infusión directamente en la leche, llamándose a esta manera de preparar el té, estilo americano.

A la hora de añadir la leche suele hacerse con leche fría.

Por otra parte, existen otro tipos de té como el Chai o el Pakistani que se realizan también con leche pero las proporciones pueden variar según la mezcla que se quiera realizar.

y para los amantes del té seguro que les gusta esta taza, es fantástica.

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